Jesus Julio Carnero VII: Sempiterno Patrón del Sector Primario

EL RETOÑO DE JESUS JULIO CARNERO: "UNA ESPAÑA MEJOR" 

Una Breve presentación personal de un hombre elegante de semblante honorable

INTRODUCCIÓN: 

Durante estos cuatro últimos años de trepanación insurrecta en el seno de una horrenda pandemia y la envalentonada incestad impetuosa y tormentosa de desafíos rocambolescos a la vez que estrafalarios que está a consecuencias consecuencias su devenir de acompañamiento, en las añejas tierras castizas del ortocentro de nuestra Península y el corazón vivaz de nuestra tierra, se han cultivado con gran inmanencia los agravios sentimientos de la angustia, miedo e ira que en su badajeada traducción inmiscible hacia el óleo ventresco del realismo pueril que hoy nos asola, ha reconvertido hasta las más vertiginosas propiendas refulgentes de vitalidad y expresionismo, en las más insoslayable aquiescencias hastiadas de oscurantismo, soldadura e inmarcesible.

Es recíproco y comedido reflexionar, que lo cierto es que lo que el prelado presente nos ha relegado, es una cantidad ostensible e irremisible de virtudes que afluxionar, impulsar e implosionar en voluntad de virar los vetustos comportamientos de inanición, inacción y futilidad hacinados además de anunciados por el hombre (y la mujer) hasta los días de acontecimientos vigentes con el fin de desembaular de la forma más fructífera y fehaciente posible las diferentes comiendas marmoladas y cesanteadas por el gran conjuntos de individuos y misceláneas al igual que mestizas poblaciones heterogéneas que nos componen con competencias y estruendosas extirpaciones competentes que nos convergen como honrosos amicísimos gregario que siempre luchan por el libertario sentido común que en su prístino origen y primigenio enlentecer, encontraron en el allende y alíseo estigma de la efervescente autorrealización y la impregnada autosatisfacción federal.

El virus desolador y alistado del Oriente no tan lejano, ha dejado desprovistos de recursos y bienes de primera necesidad a nuestros más allegados o cercanos compatriotas que con tedio veteado y spleen ribeteado, han socavado con la más fornida e inquebrantable de las verriondas voluntades y sacrificados beneplácitos, hasta las entrañas de los apesadumbrado recónditos de alimentos y fuentes de extracción de materias primas en terrenos naturistas para garantizar la férrea y contundente subsistencia del ecosistema silvestre renovables y medioambiental, mientras se generan y deslizan desbocadamente los diferentes heliotropos y ussías, que la escasez líquida de aprovechamiento y gangrena de procreación había auspiciado juiciosamente las atemperadas alteraciones sistemáticas que una hecatombe temeraria y mundial, podría asestar en sus estriados y derruidos homúnculos, contumeliosa y hebdomadariamente en su baldón lacustre de afrentas ineludibles.

Cada día que la crisis se arrostraba, las penurias en las algarabías sin socarronería se agraviaban, a la vez que las haciendas diligentes sin ditirambos ni chascarrillos rayanos, se tornaba vacunas y efímeras sin parangón coercitivo. Empero, al símil de una facundia tragedia, embadurnada y perdida en un arrabal o suburbio de centrales sórdidos y apesadumbrados, siempre hay adendas en los epígrafes de las leyendas que completan la vicisitud serena, de una imprenta a molienda.

Figuras y referentes que en las obturador épocas de necesidad y fatuo rendimiento, son egresados con petulancia con su acarreada jícara úlmica y su opíparo precepto de predilecta bondad, demostraron una gran devoción por su pueblo, en su ámbito próspero e inaudible

Es por ello, que en estos tiempos de necesidad incuestionable y tras haberse cumplido lo precedido por mi precognición anunciadora tras el desenvolvimiento de los comicios pasados en la sesión de investidura Castellano - Leonesa, tras los pactos entablado entre el PP y Vox como predilecto aspirante a la presidencia de la Junta Alfonso Fernández Mañueco, he creído conveniente estimar el arduo trabajo que un auténtico héroe castellano ha realizado por esta tierra tan solamente en sus últimos 4 años como Consejero de Agricultura de Castilla y León. Si es verdad también, que este artículo, se centrará más concretamente en el análisis sintético y esquemático de su trayectoria política en general, abordaremos cuestiones de su entorno personal - profesional que han sido apéndices significativos o claves, en los hitos históricos atracados y/o acometidas por el emblemático "excelentísimo señor" del cual depararemos con asiduidad y armónica nesciencia volitiva  a hablar hoy.

Sin más dilación, comencemos a presentar al famoso, pero sobre todo humilde: Jesús Julio Carnero 

JESUS JULIO: EL APRENDIZ DE UN PUEBLO ÁVIDO

Cuando Jesús Julio Carnero comenzó sus andaduras en las insalubres lontananzas de este mundo, supo observar desde muy pequeño y con cierta luminiscencia intelectual, que los problemas que asolan a la gente y las personas de su entorno por lo general, siempre se debían a los principales argots que reverberan acerca de la disciplina y la capacidad de autoprotección hacia la mejoría colectiva de los ámbitos que gusten o no practicar. A su temprana edad ya fue un hombre concienciado y civilizado con el campo y sus marmoraciones agrarias de amable relevancia hacia el futuro posterior que por fortuna y por ventura le estaba nesgado a concurrir sensacionalmente en su trayectoria vitalista de pasión y viveza de desiderativa lisonja. Gracias a los conocimientos que desde dicha juventud adquirió de la mano de amigos y serviciales familiares, perfeccionó sus habilidades en el desenvolvimiento de apuración de una destreza de erudición campestre e in situ geopónica, que le permitió granjear entre su Red de contactos el futuro que le deparará su gran correspondencia.

Si es cierto que Jesús Julio Carnero, ha sido un hombre trabajador y comprometido voluntariosamente con su vida e inclusive el sector primario, es por ello pretexto o razón focal por la que Jesús Julio ha procurado en todo instante, disfrutar de los esgrimidos placeres que el campo oferta por muy duro, laborioso y ocupado que sea en el desempeño de sus normales o habituales quehaceres, sin privarse de la degustación de unos buenos frutos, en suma de la elaboración de rutilantes platos que compartir con el elenco de colegas de bien pero por supuesto, de familiares y venerables compañeros.

Desde 2010 hasta 2018 fue presidente de la Diputación de Valladolid, llegando a obtemperar un neófito provecto de fama reconocida por su administración y una lacónica admiración que desencumbraba el semblante más empírico e incluso carismático que Jesús Julio aguardaba en el interior de su nirvánico corazón. Tal fue el nibelungo bardo de su hipnagógico anatema aristarco, que desenlazada mente fue reelegido durante otros 4 años más en nombre del sufragio universal ciudadano, para presidir nuevamente las Cortes provinciales que la democracia liberal estableció en su contigua y magnánimo Constitución (1978).

Cuando reverdecieron y florecieron las limerentes mandrias en el nicho de la expansión territorial enfermiza de la emancipada regnícula endémica y epizootia, con armor y valor Jesús Julio Carnero siempre antepuso los intereses de los españoles, pero sobre todo de los castellanos y leoneses de los cuales es principal acólito de su destino, ejecutando una serie de coletos coadjutores que columbraron grandes collados de seguridad, permanencia y resiliencia productiva a los diferentes trabajadores humildes que tenían más dificultades para perseverar en su cotidiano desempeño por la coleóptara preservación de los suelos, fauna y ambiente que siempre ha manumitido la Meseta Castellana

LA LUCHA POR LA VIDA: EL RELATO DE UN HOMBRE QUE SUPERÓ A LA MUERTE.

Allá por la diáfana etapa confinada en la que nos sumimos en un estratosférico y alarmante (nunca mejor dicho), contexto de encerramiento hogareño y reclusión en nuestras casas debido al lozano ludibrio del Coronavirus, tuvimos que despachar y despedir alentadamente a muchos de nuestros seres queridos sin la partida del realengo que nosotros hubiésemos develado hacia ellos con la más loable de nuestras intenciones. Fue mucho el dolor y el sufrimiento que tuvimos que pernoctar y proscribir tras dichos hechos, empero con fortaleza florilegio y folclórica vencimos al perendengue virus confabulador que tanta droparía nos había hecho amarrar.

A tenor de ello, para suerte de muchos, el mochuelo se ciñó sobre otros entre los que hoy toca iludir desgraciadamente a una persona que por su aferrado afán a la vida y la alegre ilusión por vivir, restablecer sus funciones y vilipendiar a este condenado y lacra  parásito, logró advenirse a su alguno temperamento y venció en la disputa mortal que se cernía sobre su sortilegio vital de formidables enseres.

Durante un total de 90 fríos, largos y complicados días, Jesús Julio Carnero ingreso en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) con la pecaminosa esperanza de que los armarios y subversivas defensas, conminasen a defender durante un periodo de tiempo más febril al pobre organismo de Jesús Julio que tantos daños había sufridos tras el contagio que tuvo lugar días anteriores. Entubado en una solitaria y gélida habitación de hospital, las peores pesadillas rondaban su mente inconsciente día a día mientras familiares y vivarachos amigos sufrían con preocupación los posibles estragos decadentistas que podrían acaecer por su consiguiente ingreso en el centro médico.....

No es de mi menester transmitirle en el día de hoy, querido lector, las pantagruélicas gazuzas y gatuperios que durante estos parafraseados días han incurrido con foráneo dolor en adición a singladuras horribles que evidentemente nos afectan a todos en igualdad de condiciones, con nuestra empatia y la sapiencial experiencia que nos permite discernir la realidad de las fullerías de los paralogismos, ya que fue rl mismo Jesús Julio Carnero quien redacto de su puño y letra de experiencia personal en dicho estacionamiento, que con cierto desapego hacia la enfermedad pero que con mucho arrojo y ab eterno vigor incuestionable, los sucesos que a fortiori concurrieron durante dichos días tan farináceos. 

https://www.agronewscastillayleon.com/el-covid-mucho-mas-que-numeros-jesus-julio-carnero-consejero-de-agricultura-de-la-junta-de-castilla

Recuerdo el primer día en el que mi madre me cohibió de estos hechos y finalmente en sus acabamientos me desembauló de tal terrible noticia que... desde toda la pulcritud y veracidad de las posibles, me dio un vuelco al corazón y me recondujo a permanecer reflexionando un tiempo en la soledad iluminadora de mi habitación sobre el "por qué" de estos homicidios tan irrefragables y declinados en las deposiciones de la injusticia y el matricidio miccionado. A mixtifori, la noticia culminó escarneciendo las profundidades de mi alma hasta encontrar un atroz sentimiento de compasión sufridora en escalafones exponenciales y un sentimiento agudo de tristeza que se tradujo en una álgida manifestación de simpatía por el trabajo que Jesús Julio Carnero había solazado hasta entonces con dádiva nascencia voluntariosa de variopinta fluoración, sobre todo después de esos instantes tan subsecuentes de fototactismo en los que se sumerge cada vez con  más incisión.

Mis fieles compañeros de amistad, confidentes y españoles de bien, compartieron conmigo los conticinios de inesperados reincidentes que ocusaban mi mente sin fervor paciente con el fin de languidecer tormento y desasosiego variado que deprecaba la cicindélida ordenación prístina de mis comunes jornadas, pendoneando así todo atisbo de peristilo.

Por certera fortuna o gracia, Jesús Julio saltó en júbilo invicto tras su victoriana recuperación y nuevamente acudió rápidamente a velar por el bien de todos esos campesinos, trabajadores y jornaleros de bien que durante más de mes y medio de lunas, volvieron a reverdecer de sus cenizas nocturnas tras la llegada del resplandor mañanero que la reincorporación de Jesús Julio causó tras su novísima perpetuación en la Consejería castellano - leonesa.

                                                 

Por ello el apócrifo VII del título utilizado, hace una especial alusión alusión al puesto de consejero que ocupa tras los seis anteriores que le precedieron en su cargo, solo que con el renombre, el pálpito y la probidad honorable que sus cualidades como el majestuoso gestor administrativo de sus competencias firmes como defensor de su patria, su tierra y su amor.

Sin más que añadir y sin inmiscible voluntad de embellecer más estas humildes palabras de sinceridad y amabilidad hacia hacia persona, solamente he de decir en coleto a este texto, mis más solemnes bienaventuranzas para tu regreso a las andadas de Presidencia  que con tanto cariño y recibimiento siempre te han acogido y tornado y finalmente todo mi ánimo, fuerza y apoyo para la próspera legislatura que nos deparará por delante a los castellanos - leoneses gracias al cabeza de líder que ocupa nuestras filas indumentarias 

Firmado: Marcos Rincón Martínez