La Ilustración Realista: Voltaire y Dickens, Cicerones de la Maldad Humana

HISTORIA DE LA LITERATURA: LAS POLISINTÉTICAS AGRUPACIONES DE CONOCIMIENTOS


INTRODUCCIÓN: UNA LITERATURA PARA MOFARSE


La literatura comprende a grandes rasgos la petulancia del compendio universal o almanaque de las reflexiones y pensamientos de grandes idealistas o soñadores que en su día filosofaron con el fin de trasladar la vitalista esencia de su realidad metafísica, onírica y "perfeccionista" a la no etérea presencia de la realidad terrenal y distorsionada que para ellos en primera persona demuestran los diferentes factores, condicionantes o circunstancias "imperfectas" que desproporcionan el mundo descompensándolo en todos los ritmos y compases de su sonata, con el resultado final de errar gravemente las piezas musicales que la orquesta dulce y melódica de la "armonía" toca santificando las almas de los semejantes y los parecidos, la especie humana correlacionada entre sí con semblantes iguales y actitudes equiparables. Los literatos, siempre fueron los mejores intelectuales ergo pensadores de su existencialismo humanista, grandes psicólogos del conductivismo, gestálticos y psicoanalistas entre los referentes más conmutativos que emprendieron un viaje astral para conocerse así mismos y encontrar su sentido vital para el resplandecimiento itinerante de una línea inmediata que sin aféresis ni contumeliosa inanición,  que sombrearía los destellos locuaces, redundantes y enloquecidamente demenciales, con las marismas hierosimilitanas de una verdad plañida en el corpúsculo del compromiso, la lisonja y la inteligible y congruente voluntad humana, la capacidad más humana de todas, la que es un chichisbeo e ineludible chascarrillo para los animales carentes de abstracción estacionariamente racional y de una pregonada inminencia cognitiva superior. 


Los seres humanos hemos sido los elegidos predilectos y circunscritos para procrear desiderativa y volitivamente el fomento geopónico y reverdecido de la teúrgica emanación de las señalizadas ideas de la protección, la salvación, la confitura del objetivismo ético o moral y la sapiencial dádiva de la hermosa lucidez psíquica que el universo cosmológico en la psique y en la extorsionada versión extrovertida de los sentidos humanos, presenta con fehaciente o veraz representación detallista y puramente empirista bajo los preeminentes estigmas que el elenco de la razón, la educación y la ciencia traen consigo para la conglomerada constatación del progreso y el bienestar social.


Curioso entonces pensar... si pensar es la acción más común y habitual del ser humano por excelencia pues como dijo una vez Descartes (al cual le dedicaremos un capítulo el día siguiente) "soy pensamiento que piensa ideas, pues la única garantía de la verdad que poseo soy yo mismo pues estoy dudando de todo, pero no puedo dudar de que estoy dudando y como dudar es pensar, yo existo..." ese sería el postulado más famoso que posee en el que en dirección finalística acabaría encontrando dicha primera verdad del neurálgico Sistema Cartesiano "cogito, ergo, sum" (pienso, luego existo) sabias frases y reverberaciones de uno de los más prestos venturosos que enfermo de naturaleza biológica, saltó a los pilares de la ciencia coronándose como padre de la filosofía moderna, fundador del racionalismo y esgrimido principiante en la tórrida y obcecada forma de deslumbrar las ciencias.


Hemos encontrado todo tipo de genios magníficos en nuestra historiografía Occidental y Oriental ofreciéndonos obras bibliopolas como "El Discurso del Método" de Descartes que en un futuro muy próximo analizaremos con gusto, pero la pregunta y cuestión que todos deberíamos realizarnos en este momentos es: ¿Qué es la sensacional clarividencia realista ha enarbolado todas estas conjeturas tan ilustrativas ? ¿Cuál es el fundamento o pretexto que ha precedido estos lares de claridad e interpretación?

Pues damas y caballeros, venerables literatos que hoy me acompañáis, esa es la cimbrada pregunta que responderemos hoy.



LA ILUSTRACIÓN Y EL REALISMO: APOLOGÍA DE LA MECANIZACIÓN SOCIAL


- EXORDIO DE LA ILUSTRACIÓN DE VOLTAIRE

Unos cuantos sabemos que la Ilustración no es más que el predecesor testarudo del testaferro y en algunas ocasiones tautológico realismo del impresionismo prístino y la sensación perceptiva.

En el siglo XVIII , la prospección es la facultad indubitable que todos los lectores cientificistas de estos siglos utilizaban para canalizar sus emociones expresionistas en el paisajístico y deísta lienzo de  la desorganización abrumadora y lienza que prorroga los estados de ánimo y viveza apasionada (aunque pareciese una tiranía supremacista la del orden y la claudicada obsesión). Solo la creatividad es el impulso que les motiva a los inventores mas hacedores por el conocimiento y la promoción cultureta, para realizar y promover nuevas obras para el descubrimiento y la analista gesta de la erudición permanente. 

Es así que los intelectuales de esta acritud vindicativa, inquieta y proto cronista de aldabonazos históricos por el fomento del saber y el conocimiento siempre han pretendido representar con verosimilitud.



François-Marie Arouet o más conocido como Voltaire, fue uno de los grandes políticos liberales que promulgaron los adscritos principios de la democracia liberal que por fortuna a día de hoy se encuentra prestigiada por los rayanos países occidentales y se ha cultivado con una intencionalidad suprema en los estados no personalistas que entregan la soberanía de sus aparatos y mecanismos administrativos al pueblo al que juraron asépticamente proteger y cuidar con benevolencia.

Voltaire más que un literato, pues su padre fue el que lo concibió siempre como "hombre de letras" atribuciones que el adquirió y apostó con conformidad y entusiasmo, parece un entomólogo de la sociedad que entendió como si de un hombre de ciencias puras se tratará, la diluida situación que la vida nos cedía con comorbilidad y esperanza, llegando a irrumpir ocultistamente en el parlamento francés y terminar sumando sus ideas al epílogo incompleto del padre democrático moderno John Locke.

Voltaire fue el amicísimo mor de la asentada e instituida "separación de poderes" que en política disertaremos más córvidamente lo que posibilitó el auge lacustre de la democracia liberal




Cándido es una de las obras más novedosas y yo diría singulares de las que el propio Voltaire posee, pues en vez de obcecarse en una línea ensayística y política determinada, decide emprender un viaje de reflexión metódica basado en el realismo (valga la redundancia) 

En el su protagonista Cándido afronta la mezquindad pésima e incesante a la vez que perpetua de la sociedad europea (que ya no francesa, pues se recrean ambientes variados del continente), que encuentra solución a sus problemas mediante la adquisición de conocimientos sensitivos por el sumando de personajes secundarios que ascenderían a Cándido de puesto en la escala de inteligencia personal y lograr finalmente cumplir con aletargado destino, el sentido de su vida tras injustas desmoralizaciones colectivas.


- EXORDIO SOBRE EL REALISMO DE DICKENS 


Charles John Huffam Dickens fue también uno de los apósitos representativos de la realidad en si misma, como una única esencia dinámica y efímera que en movimiento constante, mecanicista e imparable es docto crasa de la digresión social de banalidades, calumnias y perifollos que la sociedad sufre con dolor, sufrimiento y leviatán .

Es un género ilustrado, que no nos engañen nuestros sentidos cerúleos y oculares, pues ambos se dedican a la decadentista imitación de la sociedad desde una visión de cabildo irrepetible e inescrutable que obliga foliadamente a buscar nuevas alternativas no contraproducentes que finalmente litiguen límpidamente las necesidades más sobrias de los seres humanos, que en vías de ser más educados hoy son completamente rudos.

Es así que vemos otra cosmovisión coincidente con la Ilustración en suma opus magna a la denuncia fatalista de una sociedad injusta y deshonrosa, pues la falta de educación en los conocimientos ya presentes es motivo de desacralización y desprestigio, ya no solo por parte de estos autores sino por la sociedad en su conjunto que desea modernizarse y localizar los mejores elogios para investigar e inspeccionar los confines ilimitados de la ciencia (pensamiento que se extendió por Europa con inusitada aceleración).

Charles Dickens en su célebre obra Oliver Twist (Oliverio en algunas prescindidas traducciones), relata la vida miserable de un niño huérfano que sufre en los orfelinatos de la ciudad de Londres, narrando el periplo incandescente del viaje tras su escape y su "lucha por la vida", analepsis de sus recueros, madurez y crecimiento en su vicisitud de conservación de su supervivencia.

El siglo XIX inglés de su Inglaterra natal, es duro y cruel con los pusilánimes chilpayates o rorros razón de más por la que era un nato y ávido escritor de cuentos infantiles, y que la mayoría de sus personajes fueran niños como el aplaudido Oliverio. Su finalidad era combatir la injusticia social que en la era victoriana se acometía pues fue una época de especial incertidumbre a causa de la magna evolución de la conocida Revolución Industrial que establecía una red capitalista y mercantilista totalmente opresiva dañando la imagen viviente del trabajador o proletario del momento.







Observamos que la relación con Cándido es estrechamente similar, puesto que a tenor de los mismos hechos que los asolan, los dos son textos ilustrativos que no demoran la esencia realista que poseen, un viaje intrascendente, pobre y pernicioso que desemboca en una crítica rampante y rapaz al absolutismo monárquico y sus carencias intelectuales, pues solo la precocidad intelectual de unos pocos, pueden iluminar cognitivamente a un pueblo exasperado en las ciénagas oscuras de la ignorancia.




SINOPSIS FINAL: EL PODER LITERARIO



El "perfeccionismo" es la solución y alternativa a la monotonía inútil que la falta de libertad muestra, es por ello que gracias a literatos como Voltaire y en mi opinión, auditores como Dickens, en el siglo XVIII déspotas ilustrados transformaron el absolutismo en absolutismo ilustrado (Reyes llenos de sabiduría que enseñaría a un pueblo sin noción de la destreza) y posteriormente confeccionarían una asociación liberal de Estados que acabarían repercutiendo en la transformación política y social por el progreso, la cultura y el bienestar social, cumpliendo con sus propósitos más loables.

Es sorprendente que aunque Charles Dickens sea un tendencioso al naturalismo clásico (género que trataremos en otras intervenciones), realmente (nunca mejor dicho), ha terminado financiando las alacenas de la razón ilustrada, abrazando el corpus sociológico de la justicia, democracia, soberanía nacional y respeto a las libertades individuales inalienables como derechos fulgurantes de la persona y a la postre siendo mecenas máxime de la cultura y educación como medio de salvación.


La conclusión es que todos tenemos un destino que labramos en nuestro sentido y que como dos personas lucharon contra la realidad de su época en cuerpo presente y en mente repiqueteada, sonora y libre, lograron mejorar la sociedad en cantidades tan cualitativas, que su legado ha sido el que a día de hoy algunos están destruyendo a causas de guerras codiciosas y alzamientos autoritarios, privativos de la libertad, el derecho mas indispensable de la humanidad.

La literatura ilustrada nos enseñó la libertad y el realismo, como aplicarla, pero nunca jamás se podría haber aplicado la libertad, si esta antes no hubiera sido "desencumbrada"...

Firmado: Marcos Rincón Martínez 

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